Patria
Tengo a mi patria siempre en la mano.
La miran mucho mis ojos claros.
La besan mucho mis labios mansos.
Quiero a mi patria siempre en la mano.
Mansa y pequeña como un garbanzo.
Sin rifles negros. Sin sables blancos.
La quiero dulce para los bajos.
La quiero tierna para los altos.
La quiero buena para los malos.
Por eso a veces la llevo al campo,
le cuento historias de niños sanos,
de ancianos dulces, de lindos ranchos.
Le digo que hay países anchos
donde no existen dioses metálicos.
Donde no hay primos: que sólo hermanos
La miran mucho mis ojos claros.
La besan mucho mis labios mansos.
Quiero a mi patria siempre en la mano.
Mansa y pequeña como un garbanzo.
Sin rifles negros. Sin sables blancos.
La quiero dulce para los bajos.
La quiero tierna para los altos.
La quiero buena para los malos.
Por eso a veces la llevo al campo,
le cuento historias de niños sanos,
de ancianos dulces, de lindos ranchos.
Le digo que hay países anchos
donde no existen dioses metálicos.
Donde no hay primos: que sólo hermanos
Jorge Debravo
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